Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Desde que Windows 10 salió al mercado, uno de los puntos que ha sido más criticado ha sido su manejo de recursos. De ahí, que muchos busquen cómo optimizar y acelerar Windows 10 para aprovechar al máximo su ordenador.
Y es que ¿Quién no ha tenido problemas con Windows 10? Es verdad, que es el sistema operativo más elaborado de Microsoft, pero también es el que más dolores de cabeza nos ha dado a la mayoría.
Por ello, en este artículo te explicaré qué es lo que debes hacer para que tu ordenador vaya a toda potencia en Windows 10 y Windows 11 ¿Listo? Empecemos.
Antes de empezar a optimizar Windows 10 o Windows 11 es importantísimo crear una copia de seguridad del sistema. Así, si haces algo mal, podrás volver a la versión sin problemas de Windows.
Es importante destacar, además, que si bien, estos cambios al ordenador no deberían causar ningún problema, es mejor ir seguros, por si realizamos un cambio indebido. Hecho esto, empezamos:
Las notificaciones del sistema suelen apoyarnos muchas veces. Por ejemplo, al analizar el sistema en busca de virus, estas pueden ayudarnos a saber el estado del dispositivo y si se ha encontrado malware.
Quizás te interese: ¿El mouse se mueve solo? 6 Soluciones rápidas
Sin embargo, estas características suelen ser bastante pesadas, y consumir en segundo plano. Para desactivar esta función, solo sigue los pasos a continuación:
Con esto, lo que haremos será evitar que el sistema ejecute muchas aplicaciones en segundo plano, reduciendo así el consumo de CPU de manera sustancial.
Desde que los ordenadores existen, una de las opciones integradas muy comunes es la de fijar el ordenador en suspensión. Es más, la mayoría de equipos hoy día incluyen esta opción activada por defecto.
El problema es que suspender el ordenador con mucha frecuencia podría causar graves fallas a la memoria RAM, causando problemas de pantallazos azules, ralentizaciones y atascos de golpe.
Es más, esto no lo decimos nosotros, lo dice la propia Intel, y es que no solo esto, sino que además no estaremos ahorrando prácticamente nada de electricidad. Es decir, un chiste.
Para evitar la suspensión del equipo, solo tienes que seguir los pasos:
Nota: Si usas portátil, en el apartado “Rendimiento y energía”, puedes probar a utilizar la opción “Mejor rendimiento”, lo que incrementará la potencia del ordenador, pero a la vez contribuirá con que se descargue más rápido, y posiblemente también con su calentamiento, así que juega con la opción de la manera que más te convenga.
Nuevamente, dentro del apartado sistema de configuración, deshabilitaremos aún más características. En particular, desactivar esta opción no únicamente nos dará más recursos, sino que además, nos dará más seguridad al evitar que estas características sean explotadas por hackers.
Los pasos a seguir son los siguientes:
La nueva barra de inicio de Windows es muy bonita, y repleta de programas. Si bien, ha sido criticada por muchos por el bloatware excesivo que ha implementado Windows, no está del todo mal.
Quizás te interese: Cómo recuperar la contraseña de Windows 10
Lo que sí es una caca de vaca, es que esta nueva barra consuma tantos recursos para inicializarse. Para evitar esto, solo tienes que seguir los pasos a continuación:
Importante: Para mayor comodidad, te recomiendo anclar las aplicaciones que más utilices a la barra de tareas. Esto lo haces arrastrando los programas a la barra inferior de Windows.
Algo que puedo decir que Microsoft hizo muy bien fue reducir el impacto del “efecto Aero” de Windows 7 al implementarlo en Windows 10. Sin embargo, a mí me gusta tenerlo deshabilitado, porque reduce considerablemente el uso de recursos en segundo plano.
Esto es muy simple. Solo deberás ingresar a Configuración > Personalización > Colores, y en la opción “Efecto de transparencia” deshabilitarla. Ya está. Échale un ojo:
A veces, encendemos el ordenador, vamos por un café, volvemos y… ¿Todavía estás arrancando Windows?
Esto se debe a muchas cosas. Entre ellas, la cantidad de aplicaciones que tenemos en el arranque. Lo ideal es deshabilitar todas las aplicaciones del inicio, aunque es probable que haya alguna aplicación que uses constantemente, y que no desees desactivar. En ese caso, deshabilita todo lo que sea posible.
Si no hacemos esto, estas aplicaciones estarán ejecutándose en segundo plano, consumiendo recursos y afectando la manera en que trabajamos o jugamos a diario.
El proceso es bastante simple:
Por último, vamos a buscar “aplicaciones en segundo plano” desde la barra de búsqueda. Y desde aquí, de igual manera que en el caso anterior, desactiva todo lo que haya.
Si tienes poco espacio de almacenamiento o eres un acumulador compulsivo, es bastante probable que tu disco esté lleno de un montón de contenidos que ya no utilizas. Fotos, vídeos, películas, series…
Da igual si tienes mucho espacio, pero si, en cambio, tu disco duro está a reventar con menos de un 20% del espacio, es hora de empezar a borrar y liberar espacio del disco. Como alternativa, nunca está de más comprar otro disco, y almacenar este contenido, o emplear la nube.
Por último, solo tendremos que deshabilitar características incluidas en Windows que muchas veces, como usuarios básicos, enfocados al gaming o al trabajo, no vamos a utilizar.
Esto es muy simple. Nos vamos a la barra de búsqueda, tipeamos “rendimiento” y elige la opción “Opciones de Rendimiento”. Desde aquí, solo marcamos la casilla “Ajustar para obtener el mejor rendimiento”, y ya está.
Para ir cerrando, les dejaré algunos consejos finales que involucran o no dinero, y que por eso no los he introducido en la lista anterior, ya que, si bien, pueden ayudar muchísimo a acelerar Windows 10, no todos podrían permitírselo, al menos en el corto plazo. Veamos:
La cantidad de personas que utilizan Windows desatendidos o piratas es increíble. Y esto no únicamente es preocupante para Microsoft, sino también para nosotros, puesto que al activar de manera ilegal nuestro sistema operativo, también le estamos dando paso a cualquiera a nuestro sistema.
Está claro que hacerse con una licencia puede ser caro, sí, pero por suerte existen páginas donde por 10 euros (o menos) adquieres una licencia de Windows 10 o Windows 11 Pro o Home, así que no hay excusas.
Los discos duros o HDD son bastante antiguos. Si bien, son más económicos, también son bastante más lentos que los SSD.
¿Mi recomendación? Tener al menos un SSD de 128 GB de almacenamiento para el sistema, y otros discos duros para almacenar todos tus archivos.
Quizás te interese: Cómo saber si tu disco duro es SSD o HDD
Este pequeño cambio te podría dar hasta un 20% de velocidad en el funcionamiento y un arranque fugaz.
Cuando empecé en el mundo del internet, lo hice con un ordenador de 2 GB de RAM. Hoy en día, todavía me pregunto cómo diantres usaba ese ordenador para las tareas más básicas.
¿Mi recomendación? Tener al menos 8 GB para un uso básico. Si eres gamer, te recomiendo altamente tener unos 16 GB de RAM. De ahí en adelante, lo veo bastante absurdo, ya que la mayoría de programas bastan con toda esta RAM.